El Diamante: La muerte camina a mi lado, pero el segador no es rival para mâi. Estoy atrapado en un mundo lleno de monstruos vestidos de hombres y otros que no son lo que parecen. No me retendrâan para siempre. Ya no reconozco la persona en la que me he convertido y estoy luchando para encontrar el camino de regreso a la bestia que me caza en la noche. Me llaman diamante, pero sâolo han creado un âangel de la muerte. El Cazador: Nacâi depredador, con la crueldad arraigada en mis huesos. Cuando me roban lo que es mâio en la noche, como un diamante escondido dentro de una fortaleza, descubro que ya no puedo contener a la bestia. La sangre pintarâa el suelo mientras destrozo este mundo para encontrarla. Y traerla de regreso a donde pertenece. Nadie escaparâa de mi ira, especialmente aquellos que me han traicionado.